La armería gubernamental de Springfield subcontrata inicialmente en 1861 la producción de 5.000 unidades de esta arma de fuego a Alfred Jenks & Son, una conocida familia cuya planta de Bridesburg (Pensilvania) fabrica maquinaria especializada para la industria del algodón y la lana. Su consistencia y efectividad la convierten rápidamente en un arma muy demandada y en 1863 el fabricante construye una instalación dedicada en exclusiva a su producción para poder satisfacer la petición del gobierno de la Unión de otras 48.000 unidades para su planificada ofensiva de la primavera de 1864, siendo ese año uno de los principales protagonistas de la campaña de Sherman en Atlanta.
Su popularidad es tal que la Bridesburg Machinery Works acaba siendo el contratista privado favorito de los generales de la Unión para fabricar los rifles de las tropas de primera línea, ya que consideran al Bridesburg un producto de calidad igual o superior a la de los rifles fabricados por la armería Springfield. Para el final de la Guerra Civil hay cerca de 100.000 unidades de este rifle en circulación.
Además, curiosamente, este mosquete rayado acaba también siendo la segunda arma de fuego más utilizada por el ejército confederado durante la contienda (solo por detrás del mosquete Enfield de 1853), incorporándolo incluso a sus unidades de caballería. La mayoría de estas armas acaban en manos del ejército gris tras ser capturadas al enemigo o bien recogidas en el campo de batalla (las habilidades rapiñadoras de la Confederación llegan al punto de publicar anuncios en periódicos locales ofreciendo recompensas a los ciudadanos que entreguen cualquier arma que logren recuperar de las zonas de batalla, incluso las dañadas).
El diseño del Bridesburg sigue una línea similar a la de otros mosquetes de un disparo y avancarga del ejército, incorporando la característica baqueta de cabeza de tulipán bajo un cañón de poco más de 1 m de longitud. Fácilmente identificables gracias a la inscripción “U.S. / BRIDESBURG / 1861” que presentan en la placa de la recámara, su cuerpo está fabricado en nogal negro y pesan poco más de 4 kg.
Los modelos fabricados a partir de 1863 incorporan mejoras técnicas menores, especialmente orientadas al uso de las balas Minié.